miércoles, 12 de noviembre de 2008

Sobre poesía (actual tirando a vieja)


1
Me cansan ciertos poetas que se vanaglorian de lo urbanitas que son haciendo poemas a los taxis, a cenas en restaurantes caros o a los productos de limpieza. Buena parte de la poesía autodenominada de la experiencia consiste en una oda a la cotidianeidad vacía, a esa podredumbre espiritual en que ha devenido lo que llaman postmodernidad y que sólo es otro disfraz de la sociedad de consumo. Ver (o comprar) en lugar de ser.
2
Estos poetas nos muestran las cosas de todos los días, pero son incapaces de mostrarnos el reverso de las cosas de todos los días. Ya ni siquiera son capaces de disfrazar de ironía su costumbrismo.
3
Es precisamente lo cotidiano lo que debe ser, si no destruido, desautomatizado. No tomar las cosas como vienen dadas, buscar en su interior un pequeño milagro ¿Por qué el bidé sirve para lavarse y no para guardar los discos? ¿Por qué un ascensor ha de ser sólo un lugar de paso?
4
Los verdaderos poetas de la experiencia debieran ser cronopios, no catedráticos.

2 comentarios:

alej and ro dijo...

Hakunamatata, lo conseguí.

El francés de no importa a quien esta grilladisimo.

José Lorente dijo...

¡Hola!